EN PANTALLA SOY EL MISMO

Sincero, fresco y natural, así es Silvestre Dangond, el intérprete vallenato que con su talento y su arrolladora personalidad se ha ganado el reconocimiento del público.

A sus 31 años, este “show man”, que canta, baila, crea pasos e improvisa sobre el escenario, ha logrado convertir al vallenato en uno de los ritmos preferidos de las nuevas generaciones.

Silvestre Dangond se hizo famoso por canciones como ‘A blanco y negro’, ‘Me la juego toda’, ‘Mi amor por ella’, ‘La colegiala’, y ‘Cantinero’ y sigue obteniendo los frutos de su última producción musical ‘No me compares con nadie’ que grabó junto a Juancho De La Espriella, su ex compañero de fórmula, de la cual se desprende su más reciente éxito ‘La gringa’.

El polifacético artista además de cantar y componer sus temas, es el presentador del programa de televisión del Canal Caracol ‘Un minuto para ganar”. Cuando no está cantando, presentando o compartiendo “tiempo de calidad” con su familia se dedica a su fundación ‘Silvestristas de Corazón Grande’, de la que hacen parte todos sus seguidores.

El Universal dialogó con “El Original” en la Fundación Fundevida, durante la entrega de ayudas que hizo el artista a más de 178 niños de escasos recursos que sufren de cáncer y otras enfermedades hematológicas.

¿Te han dicho que pareces engreído cuando estás en el escenario?
-Ese es mi ‘modus operandi’, me concentro mucho cuando llego a la tarima y lo que trato es de actuar mientras interpreto mis canciones, me meto en el cuento. Eso me pasa muy en especial en mis conciertos.

¿Con cuál de tus canciones te identificas más?
-‘Mi propia historia’ es una de las canciones que más me gusta, me identifico con su letra y en sí con toda la historia que se cuenta en la canción. Aunque no la compuse, cuando la canto siento que estoy hablando de mí,  es más parece que la hubiera hecho yo.

¿Cómo te sientes en tu nueva faceta como presentador?
-Me siento bien, muy cómodo porque siempre soy el mismo Silvestre, no cambio.

¿Qué error has cometido en vivo?
-Lo que pasa es que yo no me aprendo los libretos, yo no estudio eso, mientras que hay otros que sí lo estudian y no les fluye.  Yo solamente llego y plasmo lo que es Silvestre Dangond natural, así como me ha funcionado en la música me ha funcionado en la televisión.

Bueno, también tiendo a decir palabras que sólo yo entiendo, pero a la vez pienso que eso mismo ha sido mi éxito, que soy el mismo Silvestre, no cambio cuando estoy frente a la pantalla.

¿Dejarías la música por la televisión?
-Nunca dejaría la música por la televisión, porque la música me sale solita, me brota.

¿Por qué cantas vallenato y no otro género musical?
-Porque yo nací en él, me crié en él y esto fue lo que heredé de mi papá y de mi mamá.

Te conocen como “El original’, ¿qué tan auténtico te consideras?
-Ufff, soy muy original, aunque uno va cambiando con el tiempo. A medida que pasan los años las cosas se van mostrando distintas y todo cambia así como las canciones y la edad.

¿Qué tanto te afectó perder a Juancho De La Espriella?
-No me ha afectado para nada, cuando uno hace un cambio lo hace para mejorar.

¿ Y qué tal te va con Rolando Ochoa, tu nuevo acordeonero?
- Super bien.

¿Qué piensas de la fama?
-Hay una frase de Héctor Lavoe que a mí me gusta mucho y dice así: “Qué chévere es ser grande, pero más grande es ser chévere”. Sí, bacano la fama pero ante todo hay que ser gente, después lo que venga.

¿Qué tanto tiempo compartes con tu familia?
-Cuando tengo la oportunidad de verlos y compartir con ellos trato de entregarme al máximo. Hay una canción que yo grabé que se llama ‘Calidad de vida’ y se trata de eso de brindarte totalmente a las personas que son importantes para ti, se necesita calidad de tiempo y de todo para los que te rodean, te quieren y te apoyan no porque seas cantante sino por tu esencia.

¿Cómo conquistas a una mujer?
-Pues yo enamoré a la que tenía que enamorar y es mi esposa (risas), de ahí para allá son truquitos que no los puedo decir, no mentira. Ay no sé, cuando la mujer se presta para echarle mentira se le echa y bastante.

¿Cuál sería el tope de tu carrera?
-Lo mejor que me podría pasar sería durar como 40 años interpretando mis temas, ponerme viejo cantando como los grandes del vallenato, eso sería lo máximo.